Google
 

18 sept 2009

De Praga 68 y Memorial del 68 hasta los últimos días


En esta ocasión pasaron un mes y días para volver a postear en este espacio, días que pasaron rápidamente con muchas actividades, las noches cortas e insuficientes y los fines de semana cubiertos de eventos y reuniones. No me quejo, todo ello ilustra y deja enseñanza, sobretodo el reencuentro de amistades y lazos familiares que en esos días disfruté. Empecemos lo más cronológicamente que pueda mi memoria ordenar los sucesos, con los primeros días de agosto que empecé a ir al Centro Cultural Universitario (CCU) de Tlatelolco al curso de Cine de Dov Siemens y que además de obtener el diploma de Independant Film Maker and Line Producer, cual estrellita de kinder en mi frente, me dejó importantes enseñanzas con ejemplos concretos y una visión más clara sobre la industria del cine como negocio. Ahí mismo pude visitar la impresionante exposición Memorial del 68 sobre el movimiento y la matanza de estudiantes en Tlatelolco el 2 de octubre de 1968, que en ese mismo recinto se exhibe de forma permanente, y que recomiendo ampliamente, con DVD incluido, para visitar y darse una idea más clara sobre ese conflicto y represión que marcó a varias generaciones transformando al pais. Antes en ese lugar también, alcancé a ver en el último día en México, la exposición fotográfica Praga 68 de Joseph Koudelka sobre la invasión de tropas del pacto de Varsovia (Polonia, Bulgaria, URSS y Hungría) a Checoslovaquía, que basada en el libro homónimo, publicado el año pasado, está de gira por varios paises.

La famosa foto de Joseph Koudelka. El tanque Soviético por las calles de Praga

Pasados unos días, tuve la invitación a comer en la famosa Cantrina (http://www.lacantrina.com/) de Toluca por su mismísimo dueño Mariano García y, acompañado de Pedro Bermúdez, degusté una excelente parrillada de carnes, con previo y riguroso caldito de camarón (todo un clásico y especialidad de la casa), y donde conocimos al prestigiado DJ Pepe Vargas, el vampiro mayor, con quién disfrutamos una excelente plática siempre con la atenta hospitalidad y participación activa y precisa de Mariano.

Después de todo lo anterior tuve la oportunidad de reunirme para cenar con mi gran amigo Eduardo Zuñiga que tenía un rato largo de no verlo, para lo cual me acompaño otro amigo, Mario Rivera, y fuimos a verlo al Camino Real Polanco, donde se hospedaba, y por comodidad para ya no movernos cenamos ahi mismo en el restaurante Bice (pronúnciese Biche) que además tiene la gran ventaja de operar las 24 horas. Una cena larga como amena, recordando andanzas fiesteras, viajeras y políticas de tiempos de estudiantes, que acompañamos con un carpaccio de salmón como entrada, pizza de alcaparras con anchoas y un vino tinto Carmenere Los Boldos, obvia y rigurosamente Chileno, para completar una gran velada. Igualmente en estos días pude departir con otro buen amigo como Pedro Beltrán, quién procedente de la preciosa Zacatecas hizo una escala en la Ciudad de México para después lanzarse a Cuba en aventura caribeña. Aquí también se reencontró con su amigo Eloy que venía de Detroit por unos días al DF y los tres comimos en el Frutos Prohibidos, pues andaban en la onda light de dietas y todo ello, para luego tomar unos drinks con carnes frías en el imperdible bar Pata Negra de la Condesa. Yo seguí la tradición checa de tomar Absinth y Pedro me acompañó mientras Eloy seguía fiel a la XX ámbar. Después vinieron los Torres 10, los Oportos y los Zubrovkas en las rocas para atemperar la tormenta acaecida fuera y para amenizar la excelente plática llena de anécdotas, planes empresariales, cuestiones filosóficas y tecnológicas muy interesantes que se vertieron en agradables horas. Días después pudimos coincidir en el DF, mi gran amiga Zulma Córdova y un servidor, para poder conocer su departamento nuevo por allá del rumbo de San Antonio, mientras en una charla pródiga en imágenes inteligentes y críticas como crípticas me narraba sus últimos viajes a Haití, Panamá, Durango, Aguascalientes y demás, así como los últimos cursos y experiencias que ha tomado y tenido, respectivamente. Una tarde excepcional, lástima que yo tenía que ir a Cuernavaca al Club de Golf Paraíso Country y ella a la inauguración de un restaurante Alemán, por lo que no pudimos prolongar la reunión.

Después de eso, he tenido en la última semana la visita de mi sobrino Luis en mi casa, quién vino desde Mérida a participar en el campeonato nacional de Hockey y que ha motivado reuniones y pláticas con familiares que ya no frecuento tanto como en algún tiempo pasado. De gran recocijo también esos encuentros y reforzamiento de los vínculos familiares.

Espero ahora ya no permitirme tantas ausencias por aquí. Saludos!

 
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.