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21 dic 2009

Piriápolis y su Castillo de Piria


Quise comenzar con ese título porque representa la actualidad de esa relación de pertenencia pero que antes era a la inversa, la naciente ciudad era propiedad de su fundador que regía desde su propio castillo. Ciudad y castillo, ambas llevan el nombre de dicho visionario, Francisco Piria, que vislumbró una ciudad balneario de primera para atraer a los millonarios argentinos de principios del siglo XX. Por ello trazó la ciudad con nombres de calles argentinos, a la avenida principal que bordea la costa le llamó La Rambla de los Argentinos y al hotel más fastuoso que contruyó lo nombró Hotel Argentino, cuya inauguración marcó todo un suceso en 1930, tres años antes de su muerte. Hacía traer a los turistas por Barco y en un Tren que el mismo financió y que corría en el carril central de la misma rambla, el cual hoy se puede ver deteriorado por los años y el uso en un museo. El alquimista y masón uruguayo emigró desde muy chico a Europa donde aprendió tales artes y conocimientos, regresando años después a su natal Montevideo, cuya antigua residencia es hoy el Palacio de Justicia, para después hallarse con el cerro de San Antonio y quedar maravillado con la vista y energía que detectó en esa zona para fundar su ciudad. El primer Hotel que construyó fue el Hotel Piriápolis de 1904, que funciona actualmente como colonia de vacaciones para estudiantes, y después el Hotel Colón de 1910, donde me alojé.



El lujoso Hotel Argentino

Aparte de la hotelería y todo lo que conlleva; pues cada hotel se encuentra equipado con restaurante y además el hotel Argentino con Casino, salones de banquetes, jardines y piscinas con mucho lujo; Piria colocó sendas esculturas en los sitios energéticos que delimitaban la ciudad: una reproducción de la venus, la stella maris, una cruz monumental en el cerro Pan de Azúcar y un toro de bronce en el cerro del mismo nombre (hay otra llamada virgen del mar en el cerro de San Antonio pero esa no la puso Piria). Sin embargo lo que más me impactó, aparte del castillo, fue la Catedral que construyó para la supuesta boda de su hija y que la iglesia católica rehusó tomarla por su arquitectura y motivos claramente masónicos, quedando inconclusa y muy deteriorada en la actualidad pero que la harían un envidiable set natural para filmar películas, de hecho toda la ciudad se presta bien para ello.




El Hotel Colón, como sacado de un cuento

El Castillo si queda algo lejos del trazo de la ciudad y antes hay que pasar por las colonias que Piria dispuso para sus obreros, quienes edificaban las obras, y de los propios trabajadores del castillo y los viñedos y olivos aledaños, emulando las mismas combinaciones de los feudos medievales europeos. No distaba mucho de las haciendas porfirianas de ese tiempo en México pues también contaba con una tienda de raya donde los trabajadores compraban todos sus alimentos, ropa y enseres reciclando sus honorarios. El portal de entrada al predio del castillo sigue siendo el original de 1897 aunque el camino y los jardines si se encuentra algo descuidados, al llegar al castillo propiamente ya se lleva uno la mejor impresión pues no espera uno que en Sudamérica pudieran encontrarse castillos y no porque en Montevideo o Buenos Aires no haya construcciones mas bellas o suntuosas que ésta, no es por ello, sino porque se trata de una reproducción de un castillo a la usanza medieval debido a las creencias de su autor. Tampoco voy a decir que está al nivel de los castillos francéses, alemanes o checos, incluso es inferior en dimensiones y belleza a nuestro Castillo imperial de Chapultepec en México (del siglo XIX), ese no es el caso, el tema es su trazo y motivos alquímicos, sus perros guardianes, los leones alados, el piso de tablero de ajedrez, la herrería rómbica, la flor de lis, etc.




Un detalle del Castillo de Piria

En resumen, la visita a Piriápolis es muy recomendable pues se encuentra como a 2 horas del bullicio de Montevideo y puede ser punto intermedio para de allí partir a visitar Punta Ballenas y Punta del Este, ambas sobre la carretera interbalnearia, tomado en cuenta que la segunda está a tan solo 40 minutos y un Omnibus nos deja de terminal a terminal en ambos centros de ciudad. Otra opción claro, es rentar un auto e ir y venir, de cualquier forma será más barato que alojárse en Punta del Este pues la comida ahí también es exageradamente cara de acuerdo a la relación servicio-precio que estamos acostumbrados por ejemplo en Cancún. Miren que una Pepsi de lata (porque comencé una nueva abstención-boicot a la Coca) al equivalente de $70 pesos mexicanos es algo que escandaliza, ¡que si no!


La playa de Piriápolis y la rambla desde el Hotel Colón

Por otro lado, en cuanto a las playas las de los 3 lugares, y otras más que pasamos, son muy similares: arena blanca (casi como la de Cancún pero no tan fina), playas cortas por el trazo de los caminos, agua no salada porque son playas de rio, de diversas tonalidades de color marrón (como sutílmente dijo un uruguayo) y de temperatura no muy cálida aunque afuera el sol queme sabroso. Por la vista, y lo notarán en la foto anterior, se me figuró la playa de La Paz en Baja California Sur en México (¿será que tengo ganas de regresar por allá?). Saludos y espero, si la estabilidad de la conexión de internet lo permite, reseñar muy pronto los pasajes de Montevideo y Buenos Aires..

28 oct 2009

El Chamán


En la pasada Feria del Libro de la Ciudad de México en el Zócalo, entre muchos libros que se presentaron como novedades, uno de ellos me hizo acudir al pabellón de editoriales independientes para comprarlo: El Chamán, la primera novela del maestro Arturo Arredondo, tal como fue anunciado por la gente de la editorial Fridaura.

Incumpliendo mi costumbre y mi propia regla no lo aboné a la lista de pendientes por leer sino que comencé su lectura inmediatamente y en ello tuvo mucho que ver que Arturo fue mi maestro en aquellos cursos de Creación Literaria en la Casa de la Primera imprenta de América de la UAM, ubicada a un costado del mismo Zócalo; y que tenía un gusto enorme de volver a saber de él, a través de su último libro. Hace unos meses había quedado de visitarlo en su casa junto con Cecilia Escorza pero tuve que cancelar por el curso de Cine en el CCU de Tlatelolco que estaba tomando en esos días. Aún no he podido reunirme con él para charlar largamente como en otros tiempos; donde nos dábamos espacio para acudir al Café La Blanca, al Café Tacuba, a la Cantina La Ópera o a la increíble y fantasmagórica Cantina El Nivel, con su rancia botana de cacahuates españoles y las tortas de queso de puerco; acompañados en dichas tertulias por los demás integrantes del curso. En esos convites de cada sábado dónde se sucedían las horas como las copas, Arturo se mantenía estoico sin tomar alcohol mientras sus alumnitos le entrabamos con gusto a los tequilas, las cervezas y hasta los oportos para los más exquisitos. Fueron casi 2 años así, que destinaba mis sábados primero al diplomado de Cine por la mañana y luego al curso con Arturo en las tardes, después acabó el primero y sólo acudía al de la tarde que se prolongaba en los lugares antes mencionados.



Retomando el libro (El Chamán, Arturo Arredondo, Ed. Fridaura, México 2009), es una novela corta narrada a 2 voces, tal como le gusta a Arturo y como nos hacía realizar ejercicios sobre ello. El personaje principal es un aprendiz de la vida por la vía dura, que al final se ve convertido en un ser poseedor de una sabiduría milenaria: un Chamán. Escrita con bellas estampas de la selva chiapaneca y la costa oaxaqueña, la historia transcurre con epsodios vertiginosos y crudos que confrontan aquellas mismas estampas y nos revelan que no toda la vida es bella, para quienes todavía no se enteran y viven engañados. Puede decirse que de final felíz es la obtención de la plenitud y conciencia de la sabiduría, no como una posesión permanente sino que asida momentáneamente y por instantes perdurables en tanto el gozo de los mismos lo permita. Esto es, la vigencia de dicho saber se pierde cuando ya no sirve para producir placer (y no un un sentido materialista de lo utilitario), y como placer entiéndase aquello que nos motiva las acciones y pensamientos, antes, durante y en el recuerdo posterior incluso. Una lectura ampliamente recomendada para sumergirse en el trópico chiapaneco a través de un autor oriundo de esos lares mágicos que nos salpica de conocimientos herbolarios y hasta farmacológicos como botánicos y psicológicos, pero que puede espantar buenas conciencias en los temas fogosos de amor y deseos carnales, no siempre en el sentido que el lector promedio espera.
Saludos chamánicos desde la selva de asfalto a 2200 m del nivel del mar!

28 sept 2009

Generación Atari

De regreso de un nuevo fin de semana en Tuxpan, que viene siendo frecuente tal como en épocas pasadas, aún sigo con los pensamientos que me provocó mi última lectura que hice en el camino: Temporada de caza para el león negro del buen amigo, zacatecano de nacimiento y oaxaqueño por adopción, Tryno Maldonado. Siendo ése uno de los objetivos de la literatura: provocar. Me provocó imágenes, me provocó escribir sobre ello, más antes que nada, me evoca a pensar en términos de la generación propuesta de pasada en el libro: la Generación Atari y lo hace porque, aunque pudiera resistirme, soy parte de ella por el periodo que comprende y por la acción misma de haber quedado pasmado horas enteras frente al televisor jugando con la consola Atari 2600. Ya sabía yo que Tryno era aficionado a los juegos de Atari, que de hecho el nombre de su blog así lo manifiesta (http://atari2600.blogspot.com/) y lo refuerza la imagen de un joystick como logotipo; habíamos platicado incluso alguna vez sobre la supuesta generación y aunque lo había considerado un punto en común (así como el Rock, la ideología de izquierda, la literatura, la tecnología, entre otros), no lo había pensado a fondo como hasta ahora, cuando ni siquiera es una vertiente principal en su libro.
A fines de los 70 y en los 80 en México sólo se podían conseguir dichas consolas por fayuca o trayéndola directamente de USA, esto último sucedió en una navidad que mi papá nos regaló el Atari, sin haberlo pedido pues ni lo conocíamos y nadie que conociéramos lo tenía, realmente fuimos muy pioneros en eso. En pocos días mi hermano y yo dominamos el juego que traía la consola: Combat, un juego para uno o dos jugadores de tanques de guerra en un laberinto; así que el encargo continuo para mi papá fue que siguiera trayendo más cartuchos. En ese tiempo, mi amigo y vecino Carlos Bretón (al cual le envió un gran saludo) consiguió su propia consola por encargo a su tío de San Diego después de haberse fascinado con la nuestra. Así, ya fue diferente, pues teníamos alguien con quién compartir juegos y medir destrezas, pues todos los amigos que acudían a jugar a nuestras casas no podían adquirir la misma habilidad que nosotros por las pocas horas que jugaban. Más tarde en la secundaria promovía las pintas para jugar o ver las porno en mi casa o la de Carlos pues también en eso fuimos precoces y ya teníamos películas en VHS. O más socialmente bien visto, después de clases, se organizaban retas tremendas en la sala de mi casa, dónde llegaron a estar hasta 15 amigos y amigas esperando su turno y dónde también contaba mi prima Rubí que a sus 5 años era difícil de derrotar sobretodo en el Barón Rojo. Además de éste, llegamos a tener como 30 juegos pero mis favoritos fueron el Galaxian (que lo compré años después directamente en Los Angeles por 39 USD en vez de unos tenis), Pac-man, Space Invaders, Asteroids, Joust, Tarzan, Dig-Dug, Polaris, Q-bert, etc. Ah!, esos años 80 tan frescos.


Eso, como dije, fue algo que se desprendió inherente de la misma lectura, nada que ver con la historia central de la novela, tan contundente como sorprendente, pero que aún así hizo que me viera inmerso en otras líneas mentales antes que lo pudiera evitar, y más, una vez que la hube concluido. Me quedé largo rato absorto en esas evocaciones y el segundo libro que llevaba de mi larga lista de pendientes, quedó relegado a la banca e incluso volvió al DF sin abrirse siquiera. Temporada de caza para el león negro (Anagrama, México, 2009) había sido, desde enero de éste año, un libro esperado por mí, al cual busqué cuando andaba en Europa pero aún no salía, que lo vine a comprar en el Péndulo de Santa Fé meses después y que había tenido que hacer fila rigurosa detrás de otros libros. En esta ocasión lo escogí para leerlo de camino de ida, una vez que no manejé y que decidí irme cómodamente en un ADO. Debo anotar aquí, antes de proseguir, que la inclusión de Tryno Maldonado en el ámbito literario nacional, muy merecida por cierto, se consolida cada vez más por su propuesta directa y la voz que ya se distingue por sus rasgos obsesivos. De Viena Roja (Ed. Joaquín Mortiz, México, 2005), su primer novela, a ésta, noto más soltura, más confianza y mejor manejo de los tiempos y ritmos. Conservando y puliendo el estilo anglosajón, que tanto le inspira, de frases cortas y precisas, sin caer en la verborrea común del hispanoparlante pero ya sin recurrir tanto a ciertas exclamaciones y puntuaciones. El personaje principal Golo, es una suerte de pícaro del siglo 21, irreverente e impredecible como protegible y victimable sin razón medida. Hay mucho más por comentar, sin embargo, no quisiera abundar, sólo recomendar su lectura ampliamente, y ya otros detalles prefiero charlarlos personalmente con Tryno, como una sincera cuan respetuosa opinión de un lector más. El conocer a quién lees forzosamente te lleva a cuestionar la objetividad de los juicios, me pasa mucho con Andrés de Luna, y más cuando conoces antecedentes o pormenores de la obra. Más precisamente la obra debe hablar por sí sola, defenderse y liberarse, y si te arranca expresiones pródigas de subjetividad pues que más que lanzarse a disfrutarlas, ya que la literatura también es disfrute, es darse momentos gozosos no sólo con lo escrito sino también con lo insinuado y lo velado. En eso quería terminar, ratificando el placer que me causó dicha lectura y que sobrepasó las expectativas creadas.


Saludos, volviendo a la Ciudad de los Palacios.

22 sept 2009

Monumento a la corrupción


Así de sorprendente como suena el título es la acción que tomará un grupo de ciudadanos del estado mexicano de Nuevo León: construir un monumento o estatua a la corrupción, personificada en la imagen reciente cual perversa de su saliente gobernador Natividad González Parás. Dicha expresión, así como la corrupción misma, ha sido cotidiana en la vida de los mexicanos en las últimas décadas pero aplicada precisamente a las obras majestuosas del gobernante en turno donde se sospechaba o se sabía que había corrupción. Y el modo era lo de menos, el imaginario delictivo del gobernante da para todo: se inflan los precios, se condicionan comisiones a proveedores, se crean empresas fantasma, se inauguran y pagan obras inexistentes, se duplican conceptos de cobro, etc. El caso más grotesco que recuerdo ahora mismo es la Biblioteca "Nacional" José Vasconcelos del igualmente grotesco ex-presidente Vicente Fox (a quien no estaría mal enjuiciar también), que recibió ese mismo título de monumento a la corrupción o al menos el zoofílico nombre de Elefante blanco (que curiosamente remite al mural de Diego Rivera donde plasma al propio Vasconcelos montando un elefante blanco, como reproche al dinero gastado en sus obsesiones).
En todo caso, este hecho es inédito y hace historia por haber hecho un juicio público contra el gobernador de marras, una condena unánime y finalmente, cómo jaculatoria al mismo desdén del personaje juzgado, un monumento a su inolvidable cadena de actos de corrupción.
El suceso ha sido minimizado y ridiculizado por muchos medios, dejo los enlaces a los videos http://www.youtube.com/watch?v=qD-nLxA0Nwc para que puedan juzgar libremente el proceso desde el juicio hasta las últimas pretensiones de una Mega marcha y el monumento referido, dónde el abogado Jorge Reza Holguín narra los propios hechos.

Saludos y esperemos que a nivel nacional se haga pronto un juicio político, ciudadano o no, a FECAL para que dimita antes de otros 3 años de pesadilla!

18 sept 2009

De Praga 68 y Memorial del 68 hasta los últimos días


En esta ocasión pasaron un mes y días para volver a postear en este espacio, días que pasaron rápidamente con muchas actividades, las noches cortas e insuficientes y los fines de semana cubiertos de eventos y reuniones. No me quejo, todo ello ilustra y deja enseñanza, sobretodo el reencuentro de amistades y lazos familiares que en esos días disfruté. Empecemos lo más cronológicamente que pueda mi memoria ordenar los sucesos, con los primeros días de agosto que empecé a ir al Centro Cultural Universitario (CCU) de Tlatelolco al curso de Cine de Dov Siemens y que además de obtener el diploma de Independant Film Maker and Line Producer, cual estrellita de kinder en mi frente, me dejó importantes enseñanzas con ejemplos concretos y una visión más clara sobre la industria del cine como negocio. Ahí mismo pude visitar la impresionante exposición Memorial del 68 sobre el movimiento y la matanza de estudiantes en Tlatelolco el 2 de octubre de 1968, que en ese mismo recinto se exhibe de forma permanente, y que recomiendo ampliamente, con DVD incluido, para visitar y darse una idea más clara sobre ese conflicto y represión que marcó a varias generaciones transformando al pais. Antes en ese lugar también, alcancé a ver en el último día en México, la exposición fotográfica Praga 68 de Joseph Koudelka sobre la invasión de tropas del pacto de Varsovia (Polonia, Bulgaria, URSS y Hungría) a Checoslovaquía, que basada en el libro homónimo, publicado el año pasado, está de gira por varios paises.

La famosa foto de Joseph Koudelka. El tanque Soviético por las calles de Praga

Pasados unos días, tuve la invitación a comer en la famosa Cantrina (http://www.lacantrina.com/) de Toluca por su mismísimo dueño Mariano García y, acompañado de Pedro Bermúdez, degusté una excelente parrillada de carnes, con previo y riguroso caldito de camarón (todo un clásico y especialidad de la casa), y donde conocimos al prestigiado DJ Pepe Vargas, el vampiro mayor, con quién disfrutamos una excelente plática siempre con la atenta hospitalidad y participación activa y precisa de Mariano.

Después de todo lo anterior tuve la oportunidad de reunirme para cenar con mi gran amigo Eduardo Zuñiga que tenía un rato largo de no verlo, para lo cual me acompaño otro amigo, Mario Rivera, y fuimos a verlo al Camino Real Polanco, donde se hospedaba, y por comodidad para ya no movernos cenamos ahi mismo en el restaurante Bice (pronúnciese Biche) que además tiene la gran ventaja de operar las 24 horas. Una cena larga como amena, recordando andanzas fiesteras, viajeras y políticas de tiempos de estudiantes, que acompañamos con un carpaccio de salmón como entrada, pizza de alcaparras con anchoas y un vino tinto Carmenere Los Boldos, obvia y rigurosamente Chileno, para completar una gran velada. Igualmente en estos días pude departir con otro buen amigo como Pedro Beltrán, quién procedente de la preciosa Zacatecas hizo una escala en la Ciudad de México para después lanzarse a Cuba en aventura caribeña. Aquí también se reencontró con su amigo Eloy que venía de Detroit por unos días al DF y los tres comimos en el Frutos Prohibidos, pues andaban en la onda light de dietas y todo ello, para luego tomar unos drinks con carnes frías en el imperdible bar Pata Negra de la Condesa. Yo seguí la tradición checa de tomar Absinth y Pedro me acompañó mientras Eloy seguía fiel a la XX ámbar. Después vinieron los Torres 10, los Oportos y los Zubrovkas en las rocas para atemperar la tormenta acaecida fuera y para amenizar la excelente plática llena de anécdotas, planes empresariales, cuestiones filosóficas y tecnológicas muy interesantes que se vertieron en agradables horas. Días después pudimos coincidir en el DF, mi gran amiga Zulma Córdova y un servidor, para poder conocer su departamento nuevo por allá del rumbo de San Antonio, mientras en una charla pródiga en imágenes inteligentes y críticas como crípticas me narraba sus últimos viajes a Haití, Panamá, Durango, Aguascalientes y demás, así como los últimos cursos y experiencias que ha tomado y tenido, respectivamente. Una tarde excepcional, lástima que yo tenía que ir a Cuernavaca al Club de Golf Paraíso Country y ella a la inauguración de un restaurante Alemán, por lo que no pudimos prolongar la reunión.

Después de eso, he tenido en la última semana la visita de mi sobrino Luis en mi casa, quién vino desde Mérida a participar en el campeonato nacional de Hockey y que ha motivado reuniones y pláticas con familiares que ya no frecuento tanto como en algún tiempo pasado. De gran recocijo también esos encuentros y reforzamiento de los vínculos familiares.

Espero ahora ya no permitirme tantas ausencias por aquí. Saludos!

29 jul 2009

Cuando comer es un placer irrenunciable

Me han preguntado por qué dejo ciertas pausas de varios días en la publicación en este Blog. Seguido encuentro excusas buenas que al paso surgen para solventar dichos comentarios. Tengo las comunes pero no menos efectivas como el exceso de trabajo, la atención concentrada en algún evento, la internación en un paraje incivilizado, la depresión recurrente, la flojera itinerante y todos los etcéteras que se vayan agregando dentro de la canasta de posibilidades. Hay una, por cierto, que nunca he usado, porque hasta el momento no me ha ocurrido y es el bloqueo ante la hoja en blanco, aunque sea electrónica ya. Toco madera, porque no quisiera experimentarlo, y en realidad mi rollo transcurre con un flujo constante, a veces caótico y otras tantas más coherente, utilizando los recursos que he llevado a cuestas en la aventura vital.

Razones hay suficientes como para deprimirse en el mundo actual pero siempre me ha gustado mirar al lado optimista y propositivo, aunque un país como México; gobernado por los peores, que te toma al asalto, revuelca tus ideas y hace naufragar aquellas nobles intenciones; parece empeñarse en lo contrario. Aún así, mayormente logro alcanzar esos instantes de optimismo necesarios para auto motivarme. Dichos instantes que bien pueden llevarnos a episodios felices cuando se van sumando como placeres, pueden ser de distintos tipos. Uno de ellos, para mí, es la comida (otros como ya sabrán, son la bebida, los viajes, la música, la literatura, la política, las artes escénicas, etc.). Y todo lo anterior viene en relación a una plática con mi amigo Raúl Cárcamo, mientras comíamos acompañados de Pedro Bermúdez, en el Restaurante Asadero 530 de Coyoacán (Miguel Ángel de Quevedo # 530). Ambos coincidimos en que la comida es uno de esos placeres inobjetables de la vida y que cuando se reunen las condiciones para entrarle a una buena comilona, pues no puede desperdiciarse. Exactamente eso fue lo que hicimos y degustamos una buena parrillada de exquisita combinación de carnes (sin ostentación alguna de adjetivos de procedencia innecesarios como argentina, uruguaya, brasileña o wherever) con un maridaje improvisado de un Tinto Chileno (aquí si importa el origen pero sobretodo la cepa) Punta del cielo (homónimo de la marca mexicana de café), que reune la fuerza de la Cabernet Sauvignon con la inusitada Carmenere haciendo un buen vino que nos supo a eso, a paraíso. Así que recomendamos dicha experiencia gastronómica por el sur de la ciudad, que resulta mucho mejor que otras ofertas de cadenas restauranteras, o de suntuosos propietarios de farándula.

Salud y buen provecho mientras aguardamos, ésta semana, que ya haga su apertura El Convento, en la Plaza de la Conchita también en Coyoacán, para enriquecer las opciones de la Alta Cocina Mexicana de vanguardia.

6 jun 2009

Metallica Foro Sol-Ciudad de México 2009

Se ha hablado mucho sobre los 10 años que tenía Metallica de no tocar en México y en ésta, su quinta visita al país, regresan en plenitud y potentes con uno de los sonidos más poderosos de los que han desfilado en el Foro Sol de la Ciudad de México, con su actual gira Death Magnetic Tour. Un escenario muy sencillo a simple vista para la envergadura del grupo (podriamos decir que el de un festival Vive Latino es superior), sin embargo una vez que comenzó la proyeccion de la impresionante pantalla HD (Alta Definición) que cubría toda la franja trasera del mismo, elevó la producción a los primeros niveles, por su calidad de imagen.
La tanda del concierto lo comenzaron los teloneros Resorte y Avenged Sevenfold. La banda mexicana de Nu Metal Resorte abrió con su rolas más conocidas (como Puro rock, Rebota y Aquí no es dónde) después de un break de 3 años sin pisar un escenario juntos, con el respectivo bajo volumen que le asignan en estos carteles a las bandas nacionales. Aún así, salieron bien parados de esta presentación, mostrando su buen manejo del escenario y de las situaciones. A los que no les fue muy bien fue a los californianos de Avenged Sevenfold , pues no se ubicaron en su papel de teloneros y quisieron mover al público con dinámicas sólo para grupos consolidados en el gusto local, en vez de convencer con la propia música interpretada. Definitivamente habrían tenido más suerte como abridores de Papa Roach o Korn.
La vigorosa actuación de Metallica inició con la canción que también da comienzo al disco de la gira (Death Magnetic): That was just for life, y de hecho durante el concierto tocaron varios temas del mismo, como The end of the line, Cyanide y All nightmare long. La agrupación fundada en Los Angeles pero formada en San Francisco, al cobijo del mejor Thrash Metal y luego consolidada como Rock Stars en Nueva York, sigue encabezada por el danés Lars Ulrich en la bateria y el gran gesticulador James Hetfield en la voz y la segunda guitarra, teniendo además al siempre preciso Kirk Hammet en la guitarra líder y a la novedad en México, pues no habíamos tenido el gusto de verlos con él en el escenario, Roberto Trujillo, de raices mexicanas, en el bajo. Los mejores momentos del concierto a razón de la respuesta del público fueron los referentes a las rolas de su álbum más famoso y conocido de ellos, el nominalmente titulado como homónimo de la banda pero rebautizado como The Black Album, pues Enter sadman y Nothing else matters sobretodo, siguen estando vigentes aún en las generaciones más recientes de videogamers a través del factor Guitar Hero (habían muchos niños de 8 a 12 años de edad en la concurrencia). Además de las rolas anteriores y coincidiendo con mi personal gusto los picos de intensidad llegaron con Master of puppets, del CD del mismo nombre y considerado la joya del Thrash Metal, y con la inmortal y definitoria Seek and destroy del iniciático álbum Kill'em all.
Detalle aparte merecen las espectaculares guitarras que ofreció Kirk Hammet (alumno destacado de Joe Satriani) en el curso de su actuación: una dedicada al icono del cine Bela Lugosi en su caracterización simbiótica del Drácula plasmada en su lira; otras dos con la tabla Ouija al frente en los extremos del color: una negra y la otra blanca, como para invocar a todos los espíritus metaleros para una noche de aquelarre. Otra de ellas, de evidente trajín de años y de presumible estimación intimista por sus bordes despostillados, tan rara en conciertos que a veces se exceden de glamour y consumismo. Lo que ya viene siendo costumbre es ver la cara de satisfacción de los grupos cuando advierten la respuesta de la gente en la Ciudad de México, y no sólo en lo referente a la venta de localidades sino a la energía vertida en cada rola y en los entremeses gozosos de desmadre y comunicación con la banda. En realidad se genera una comunión con un feedback interesante como lo pueden expresar los mismos cantantes, una vez que se recobran de la sorpresa y el azoro del momento, como le ocurrió ahora a James Heltfield y ya le había ocurrido a Bruce Dickinson, Ozzy Osbourne, Rob Haldford, Vince Neil y Axl Rose, por mencionar los que recuerdo al instante, quienes pueden atestiguar lo que comento y para aquellos que lo duden o piensen que escenas similares se reproducen alrededor del mundo, pueden checar, como ejemplo esclarecedor, la página oficial de Metallica para verificar que en los demás conciertos de su gira (en dicho sitio web se encuentran íntegros) no se presentan esos lazos comunicantes con el público y no existe mayor interrelación que los aplausos y chiflidos comunes.
En Resumen, el concierto del jueves 4 de Junio del 2009 fue una excelente ocasión para disfrutar la brillante cosecha creativa de un grupo consagrado, perteneciente con creces al mainstream y que le dio el empujón definitivo al Metal a las grandes audiencias (aún con todo lo que puedan esgrimir sus detractores).
!Saludos y que el Metal siga pegando duro por siempre!

16 may 2009

El Castillo de Praga



Bordeando al castillo, la Fosa u Hondonada de los Ciervos y la Torre Mihulka


Desde que llegué a Praga y distinguí su silueta, se apoderaron de mí las ganas inaplazables por recorrerlo. Sin embargo tuve que reservarlo por las prioridades más básicas de hospedaje, descanso y alimentación. El primer día que me lancé a su encuentro, decidí hacerlo caminando, pues como comenté en un post anterior, aún no descubría las bondades y facilidades del metro de Praga. Me sentí como el personaje del Agrimensor de Kafka en su inconclusa novela El Castillo, a su llegada a la ciudad con la intención apresurada de visitar el Castillo: caminando en subida, contra el viento frio que se estrellaba en la cara y sudando por el esfuerzo, sólo me faltó la nieve en el suelo para simular perfectamente el relato kafkiano. Al otro día que volví ya utilicé, más civilizadamente, el metro, pues la estación Hradcany deja muy cerca. Por lo temprano del día no había mucha gente a quién preguntar así que con pocas señas busqué como pude la Torre Daliborka la cual confundí a lo lejos con la Torre Blanca, aunque su forma rectangular me corrigió de inmediato la idea, después ví a su lado la Torre Negra y ya las identifiqué, así que bordeé el Castillo y dí con la espectacular Fosa de los Ciervos o de los Venados, según se prefiera. Y una vez más confundí a Daliborka con la también mítica Torre Mihulka, la torre de los Alquimistas, ya que ambas son de forma cilíndrica, no obstante, la excelente conservación de ésta me hizo dudar por segunda ocasión (pues Daliborka sufrió numerosos ataques e incendios) y traté de llegar al otro lado pero ya me impidieron el paso los guardias, además era peligroso por lo resbaloso del terreno y lo empinado. De hecho, no es la ruta normal para los turistas arriesgarse a entrar por lo escarpado de las laderas y como es recinto oficial con peaje de entrada pues era lógico que hubiera impedimentos para ingresar por ahí. Una vez vuelto al redil entré por la puerta principal, en el recibidor pagué mi guía electrónico y advertí que la Torre Daliborka junto con la Callejuela de Oro eran una atracción en conjunto por la que había que pagar un extra.


La imponente Torre Blanca


Aquí cabe mencionar que el Castillo de Praga no es una sóla edificación, sino que es un conjunto de éstas, amurallado y que con sus respectivas casas habitación significan la Ciudad Real. Evidentemente resalta por su altura y su belleza la Catedral de San Vito pero alrededor hay muchos otros edificios de gran valor artístico y que actualmente albergan conciertos y exposiciones. Apuntalando la muralla circundante están las 4 torres centinelas: la Blanca, la Negra, Mihulka y Daliborka, todas ellas con el pasado perverso de haber sido cárceles, con excepción de Mihulka que era el taller de los Alquimistas de la Corte del Rey Alfonso II (el apellido de la familia real era Bratislava, como la actual capital de Eslovaquia) y por ello se encontraba en la mismísima Callejuela de Oro que era la calle donde vivían los propios alquimistas pero que está dentro del Castillo. Al final de esta Callejuela se encuentra la Torre Daliborka, al extremo oriental del Castillo. Esta Callejuela esta formada por una serie de 13 casitas que ahora son tiendas de recuerdos y sólo una conserva la fisonomía original. En ellas llegaron a residir famosos magos alquimistas como los checos Tadeás Hájek y Bavor Rodovsky, y los ingleses John Dee y Edward Kelley, así como Franz Kafka que siglos después rentó una de ellas para escribir ahí, aunque también en otros tiempos fueron ocupadas por gente humilde de diversos oficios, que daban servicios al Castillo.


La fascinante Torre Daliborka

Daliborka debe su nombre a su famoso y primer prisionero llamado Dalibor, un noble caballero rebelde a quien le fue permitido o incluso se le pedía que tocara su violín desde su reclusión, inundando con sus notas lastimeras todo el rededor de su celda, en gratitud por los alimentos que la gente le convidaba. Aparte de esa leyenda sobre el origen de su nombre, que como muchas leyendas sí se basa en hechos corroborables, Daliborka tiene una muy ganada fama de ser la cárcel más cruel de la época, sobretodo con una innovación de tortura: el pocito, donde sumergían de cabeza al recluso, sometido con grilletes en una especie de armadura. De todo ello tome fotos y video pues tuve la oportunidad de recorrer todos lo niveles interiores de la Torre. Sumamente fascinante pues pude recrear todo lo que había leído en leyendas y novelas acerca de estos sitios. Algo embrujante también fue la vista que da el asomarse desde una de las ventanas de la torre hacia la Hondonada de los Ciervos, pues intimida la distancia y hace pensar imposible un escape, remontándose a aquellos tiempos de cautiverio. Esa pareja tan significativa de la Torre Daliborka y la Hondonada de los Ciervos que me remiten a mi querida novela de Gustav Meyrink: La noche de Walpurgis. No puedo evitar recordarla y revivirla, así como aquella casa blanca invisible al final de la misma Hondonada que se presenta sólo en ocasión especial, mencionada en el fantástico Gólem del mismo Meyrink.
¡Cumplida la promesa de esta reseña y esperando volver a Praga el año entrante, dejo mis siempre cordiales saludos!

10 may 2009

Reclamos

En estos días de histeria colectiva vuelve a ser prudente contestar con algo de lo que escribí durante mi estancia en Praga:
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Reclamos.

Acaso reclaman más profundidad
aquellos que me acusan de vacuidad
cuando lo que esperan es asomo de duda
en la posición ideológica defendida.

El karma de la frugalidad manifiesta
inserta está en el primero de mis nombres
mas no estorba para emitir opiniones
balanceadas pero agudas cual especialista.

Como sucede en una reacción química,
el equilibrio se desplaza en la ecuación,
hacia ambos lados por transformación,
más a la izquierda o más a la derecha.

Aunque si del manejo absoluto de las ideas
alguien se proclama tenedor, caerá por sí solo
el engaño de su atrevido e insulso argumento
pues nunca se agota el saber de los temas.

No queda más que declararnos aprendices
eternos en el camino, y mantenernos en éste,
cursando y sorteando improntas visicitudes,
que nos lleven en conocimiento ascendente.

Rafael Andrés Suárez Vázquez
Esoterías Praguenses
Praga, enero 29, 2009.
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PD. Felicidades a todas las que tienen la dicha de ser madres. En lo personal agradezco haber podido estar el dia de ayer con la mía, una vez que pudo volver de Argentina. Saludos a todas!

3 may 2009

Influenza y demás patrañas

Debido a la histérica situación reinante en el país, provocada por la psicosis de guerra del gobierno federal, varias personas hemos visto modificados nuestros planes en los últimos tiempos. Aunado a esto, después se agregó la inédita epidemia de la mal llamada influenza porcina, que exagerada hasta la ignominia, acabó por fregarnos cualquier cronograma.
Particularmente tenía un compromiso de 2 semanas para una consultoría en los comedores y restaurantes de la planta de Volkswagen en Puebla, que fue cancelada por los temores de recibir chilangos portadores de ese virus tan maléfico, según la TV claro, como medida precautoria que con sus reservas hay que respetar. No obstante, lo anterior no excluye per sé la crítica del hecho, pues la cifras y antecedentes no coinciden cuando se le trata con la magnitud que hemos visto: 17, 25, 35, 80 o hasta 300 muertes en un pais de 107 millones de habitantes o incluso en una zona metropolitana (ciudad de México) de 25 millones de habitantes, son NADA o poco más que eso, contra las mediadas tomadas y el grado de miedo vertido en los medios. Las características de dicho virus tendrían que ser extraordinarias en cuanto a su replicación y supervivencia en el aire, mecanismos y velocidad de defensa y de reacción, etc. No he visto nada alarmante en lo anunciado. Tampoco se han proporcionado datos de los muertos como edad, población, nivel socioeconómico, tránsito diario, etc. Sin datos no se pueden aplicar medidas específicas sino generales como las que hemos padecido. O están ocultando dichos datos o no los hay, no puede haber otra posibilidad, y si no los hay es porque no funciona la base de datos de la red hospitalaria nacional y debe haber responsables.
Para mí, no hay más que decir: esta enfermedad es tan mortífera en tanto que es deficiente el sistema de salud nacional y en relación directa a la pobreza de las víctimas. Además, hemos visto sólo medidas generales, que como palos de ciego, sólo denotan que no se tiene una idea clara y menos una estrategia para dominar la amenaza, si es que existe, por supuesto.
En fin que, como consecuencia, aproveché para salir de la ciudad de México y refugiarme en una de mis ciudades preferidas: Veracruz. Y es así que escribo esto mientras tomo un café gourmet en la calle Independencia en pleno centro del Puerto, aplazando mi regreso lo más que pueda, en tanto me lleno de mar, sol y cerveza... ah y también trabajo un poco, como siempre, pues no puede abstraerse uno de ello cuando se es workholic diagnosticado y en terapia.
¡Salud, a pesar de Influenzas malhabidas!
PD. Sólo para acentuar la nostalgia que me da ver el Hotel Emporio en cascarón, sin tener aún fecha de reapertura para que vuelva a dominar desde el malecón jarocho, me pase buen rato frente a él. Por otro lado, espero que mi mamá haya podido regresar de Argentina a pesar de la suspensión de vuelos a México.

12 abr 2009

Praha o Praga, la Ciudad Dorada

Puente Karlovo y Castillo de Praga al fondo.


Hasta hoy que regreso de unas minivacaciones en Tuxpan; visitando a mi papá, con mi hermano y su familia, y mis primas; es que tengo un tiempo para sentarme a la computadora y actualizar este blog. Comenzaré por lo más atrasado y ello es la reseña del viaje a República Checa que hice en enero. Como había mencionado en la correspondiente a Hungría, tomé un tren y pude descender en varias oportunidades hasta llegar a Praga. Mi objetivo primordial siempre fue el Castillo de Praga y sus misteriosas torres Mihulka y Daliborka. Praga perénnemente me ha atraído por la fuerza y embrujo de sus leyendas noveladas magistralmente y sobre todo por Gustav Meyrink (El Gólem, El ángel de la ventana de occidente, Murciélagos, La noche de Walpurgis), aunque también se deja sentir, claro, en Franz Kafka (Metamorfósis, América, El Castillo, El Proceso, En la colonia penitenciaria), y hasta en Milan Kundera (La insoportable levedad del ser, la broma, el libro de la risa y del olvido, la inmortalidad), por quienes recibí acceso a ese universo fantástico a través de sus novelas.

La bella plaza de Stare Mesto.


Pero regresando al recorrido, ya sabía que si quería estar cerca del Castillo tendría que alojarme en la zona de Mala Strana, sin embargo, decidí primero quedarme un par de días en Novo Mesto muy cerca de Stare Mesto, que es el centro histórico, comercial y cultural de la ciudad. Así que tenía a mi alcance el puente Karlovo (que es un puente construido en el medioevo y que sigue siendo el lazo entre la ciudad real y el resto de la ciudad), el reloj astronómico que domina la plaza de Stare Mesto y todos los edificios, iglesias y teatros que dan una vida mágica a esa bella ciudad. Antes de seguir, me regreso un poco, definiendo a Praga como una ciudad cruzada por el río Moldava y sus varias ramificaciones que provocan que surjan a la vista varias islas con canales navegables tipo Venecia, como en el que se ubicaba mi segundo hotel, ya en Mala Strana, al pie del castillo. Es una ciudad para caminársela toda, aunque por la temporada invernal no había mucha gente haciéndolo, al menos tan temprano como salía yo. Después me dí cuenta que la gente ahí usa mucho el metro aún para distancias muy cortas, quizás por el mismo frío, y deja para los despistados turistas las caminatas. Dos días me bastaron para ya dominar el metro e ir y venir por las 3 líneas. Y vaya que era agradable viajar por ahí, pues las hermosas nativas no se veían por arriba (sólo las que atendian comercios) pero abajo estaban en su medio ambiente natural, entrando, subiendo y transbordando por los veneros del metro. Una estación que recuerdo mucho es Karlovo namesti porque era una estación de transferencia que me llevaba a la estación de trenes Praga-Holescevice (a donde iba mucho por los recorridos que planeaba) y al centro comercial donde compraba todas las viandas y donde encontré más barato el Absinth para traerme a México, pero sobretodo, donde se ubica la mismísima casa del Doctor Fausto. Sí para los sorprendidos les diré que si existió, que era alemán pero vivió en Praga y en esa casa surgió la leyenda de la venta de su alma al diablo, leyenda que le sirvió a Goethe para su obra maestra Fausto (la cual por cierto es de mis favoritas y de ahí mi nickname de Mefisto). Otro lugar que visité en varias ocasiones fue el Instituto Cervantes de Praga, donde tuve oportunidad de conocer la biblioteca del lugar que se llama Carlos Fuentes y donde cuentan con una cantidad importante de su colección, así como de otros autores latinoamericanos, y donde tuve la oportunidad de participar en una charla precisamente sobre la obra de Fuentes con algunos de los alumnos de ahí que me abordaron cuando leía un poemario de Juan Gelman. Ahí también se encontraba la exposición de Joan Brossa, que ya reseñé antes, y la muestra de cine iberoamericano, Cine en Construcción, tocándome la presentación de la gran cinta uruguaya Ave María.


Mi rutina diaria abarcaba largas caminatas y visitas a cuanto museo y exposiciones pudiera, por ejemplo tuve la fortuna de visitar de cabo a rabo el museo de Franz Kafka, así como las casas en que creció y la que alquiló tiempo después, una exposición sobre Salvador Dalí con obra de él ¡que se podía comprar incluso! y otra sobre fotos de una entrevista en París por un fotógrafo Checo. Después de esos recorridos pasaba por un baguette o panini para acabar en la Rutina de las Cantinas (como un poema mío se llama) que se encuentran a un costado del puente Karlovo y donde venden Absinth, Vino caliente (lo cual rompe con el mito de no tomar Tintos por arriba de la temperatura ambiente), Becherovska y Vodka y Licor de Cannabis, además claro de la cerveza Gambrinus. Todo ello lo deguste, acompañando a mi Hada Verde de cajón, como dosis diaria por supuesto, sin la cual nunca llegarían la inspiración y el calor buscados afanosa y místicamente.


Vista de uno de los lados del Castillo de Praga.


Y finalmente, los 2 últimos días los dediqué enteramente a recorrer el Castillo. pero ello será tema de otro post, pues el haber escrito lo anterior me llevó a repasar todo aquello que escribí en Praga y que deseo darle forma en algo más redondo, además de despertarme el apetito feroz por una copa de absinth, que gracias a mis previsiones todavía retengo.


Salud por las musas que danzan alrededor de nuestra cabeza, ¡queridas hadas verdes!

1 mar 2009

Iron Maiden de nuevo por México

A menos de un año después de su última presentación en la Ciudad de México, nuevamente Iron Maiden regresó al mismo Foro Sol para continuar la extensísima gira Somewhere Back in Time. La ocasión pasada en Mayo del 2008 no tuve oportunidad de acudir por encontrarme en Tijuana, situación que ahora no podía permitirme tolerar una vez más. En esta ocasión el grupo y el cartel mismo prometían que se trataría del mismo show presentado en Europa y EUA, no como la vez anterior que trajeron un espectáculo reducido o de nivel B, por decirlo así. Según comentó el mismo Bruce Dickinson, por la respuesta grandiosa que obtuvieron del público mexicano se pensó en venir de nuevo e incluso incluir escenas de ésta última presentación en su video de la gira completa, el cual tienen pensado proyectar el año que viene (aunque en su página oficial dice que éste mismo año) como homenaje a sus fans de todo el mundo.
Como decía antes, el cartel contaba con la presencia de abridores de primera línea y en un número que no estamos acostumbrados en México, pues la cita en el boleto estaba impresa a las 15:30 horas y empezaba con el grupo mexicano Ágora, para luego seguir Lauren Harris (sí, la hija de Steve Harris, bajista y fundador de la banda), seguida de Morbid Angel, Atreyu (que fue en su turno cuando pude llegar por no encontrar estacionamiento cercano), Carcass (quienes estuvieron bastante pesados como debía ser) y finalmente la gran Dama o Doncella de Hierro con toda su parafernalia en producción, que lo confirma como el grupo líder en ello de la escena metalera.
De acuerdo a lo que me platicó Poncho Alvarado del concierto del 2008 no cambió mucho el set list y también fue muy similar a lo contenido en la excelente recopilación Somewhere Back in Time: The Best of: (1980-1989), que debe ser posesión exigible a todo buen metalero de corazón. Lo que ahora se vió y que antes en México no, fue la presencia colosal del busto de la esfinge del fabuloso Powerslave (este LP me trae la anécdota inolvidable de la larga lista de espera que hicimos para adquirirlo importado en el Tower Records de Polanco, lo cual finalmente logró mi amigo Jesús Ruiz, en aquellas épocas de secundaria) y del icono del grupo, la momia Eddie, que surgía a la vista después de abrirse a la mitad la esfinge y suspenderse por el escenario con las manos libres y dando brazadas como si se pudiera impulsar por los aires, además de una segunda aparición en su versión de Cyborg color rojo, de unos 3 metros, paseándose e interactuando entre los integrantes del grupo.
En general, la producción del concierto le debe mucho al concepto de la gira The world slavery tour, del citado álbum Powerslave de 1984, por todas las referencias a la cosmogonía egipcia; y por ser así, es que creo que me transportó a esas épocas y a pensar que debí acudir a esa gira, estando en la secundaria, si hubieran venido a México, claro, pues era de las agrupaciones que más admiraba junto con Judas Priest, AC/DC y Scorpions.
Pero bueno, dejando de soñar y pensar en esos hubieras, el concierto como espectáculo fue excelente y las interpretaciones muy buenas. Sigo pensando, como en esos años, que la inclusión de Bruce Dickinson en la voz y de Nicko McBrain en la bateria le dieron al Maiden más calidad interpretativa alejándolo de los 2 rudimentarios primeros álbumes Iron Maiden y Killers (aunque así me gusten, se debe reconocer el salto de calidad tenido en el The number of the Beast, en el Piece of Mind y en el citadísimo Powerslave, a mi juicio su mejor producción), que tenían a sus integrantes originales y de los cuales resaltaban los dotes en la composición de Steve Harris, su corazón e indiscutible líder y del guitarrista Adrian Smith, así como la calidad interpretativa del otro guitarrista: Dave Murray.
Hubo varios momentos grandiosos en el concierto, para mi gusto personal el climax fue en Aces High, Wasted years, 2 minutes to midnight, Run to the hills y por supuesto con The number of the Beast y la sorpresa de Fear of the Dark (pues no la esperaba por ser mas reciente del periódo comprendido en la recopilación). Digamos que el concierto fue multiorgásmico, en el sentido musical, claro, y con la ventaja que no venían presentando un nuevo disco que nadie conociera o se hubiera oído muy poco. O sea, que era expresamente para recordar el pasado y sumergirse en él. Un pasado glorioso de recuerdos gratamente cuantiosos que fueron acompañados como Soundtrack de la vida por ésta misma música. Al menos para mí y dedicado para todos aquellos quienes coincidan conmigo.
¡Salud por ello y por Somewhere Back in Time!

21 feb 2009

Mis últimos viajes


La actividad del mes en curso no me ha permitido comentar puntualmente algunos viajes. Cosa que siempre se puede remediar perdonando el retraso y para mí resulta más práctico que contar uno a uno los mismos, a las personas allegadas que gratamente solicitan reseñas o cuando menos anécdotas.

El año pasado festejé y pasé mi cumpleaños en el concierto de Tiesto en el Foro Sol, este año se dió el poder realizar un viaje a Europa teniendo como principal destino la ciudad dorada: Praga. Salí exactamente el 20 de enero y seleccioné un vuelo de KLM para no tener que pisar ningún territorio xenófobo, indeseable en estos momentos de mi vida, como EUA, España, Francia o Inglaterra. Vía Amsterdam llegamos a Budapest, la perla del Danubio, mi amigo Jesús Ruiz y un servidor para inciar el itinerario planeado. En un principio había proyectado visitar Viena y Transilvania, además de Praga claro, que siempre ha sido mi anhelo pertinaz. También tuve intenciones de visitar Ucrania pero ya quedaba más lejos y será para después cuando cumpla mi segundo destino preferido: Moscú.
Hungria nos recibió con una tarde lluviosa y negra, no habiéndo mayor opción que tomar taxi, registrase en el hotel y regresarse a él después de intentar en vano recorrer la cercanía caminando. Eran tan cerradas la lluvia, la neblina y la oscuridad, que formaban un velo impresionante que dejaba como silueta difusa la vista del Castillo o Palacio Real de Buda, que teníamos en frente, con todo y su prominente iluminación. El hotel donde nos quedamos, Sofitel, se localiza en la parte de la antigua ciudad de Pest la cual se encuentra opuesta a la también antigua Buda, siendo divididas por el grandioso río Danubio y que tiempo después, junto con la isla de Obuda conformarían la ciudad actual de Budapest. Este hotel forma una franja con varios más sobre el malecón del Danubio: Four Seasons, Sofitel, Intercontinental y Marriot, a un costado del Puente de las Cadenas que une ambas mitades urbanas. Además de la neblina que nos persigió todos los días que estuvimos, el frio en Budapest era de -5 a -2, así que había que abrigarse y andar todo el tiempo como astronauta con mi chamarra azul, que llegué a adorar por impermeable, caliente y por ser un regalo traído de Alaska por mi mamá.

De resaltar es la bella Plaza de los Héroes con su columna del milenio y su hemiciclo a ambos lados, representando a las tribus fundadoras del país (siendo una de ellas la más famosa y predominante que se toma como sinónimo de húngaro: la Magyar), y flanqueando la plaza el Museo de las Bellas Artes, donde se hallaba una exposición de El Greco, y que poseé la segunda colección permanente más grande de arte español fuera de España, y el Museo Ludwig de Arte Contemporáneo con su extraño estilo arquitectónico ecléctico. El Castillo de Buda es otra parada imperdible en la ciudad, pues por su magnificencia geográfica domina la ciudad desde la colina de Buda, siendo evidentes sus varios estilos arquitectónicos, debidos a las remodelaciones por los daños sufridos contínuamente a lo largo de su larga y problemática historia o por las iniciativas cambiantes de sus inquilinos reales. Dicho palacio, por cierto, es el Museo de Historia. Recomendables también son las plazas de los pescadores y la de Corvino, igual que la iglesia de Matías por su notable arquitectura gótica (éstas dos últimas llamadas así en honor al más importante rey y líder católico de Hungría: Matías Corvino).


Por subestimar el clima y el presupuesto en días, Chucho tuvo que regresarse también para cumplir con su demandante trabajo y fue así que ya seguí solo el viaje ya no como estaba planeado, pues no pudimos ir a Viena. En lugar de eso, preferí acercarme a Praga por tren e ir conociendo algunos puntos intermedios. Fue así que estuve en 2 lugares que me gustaron mucho como la nevada Bratislava, capital de Eslovenia y segunda ciudad de la antigua Checoslovaquia con su imponente catedral y Brno en República Checa (Czeska Republika, como dice en mi botella de Absinth) que es una ciudad más moderna e industrial y que actualmente es la segunda ciudad de ese país.

Finalmente llegué a la Praga querida y de inmediato me sentí más cómodo, como en casa, con la ventaja de conocer sus barrios y suburbios, saber de sus leyendas y tener claros los recorridos que haría. Haría falta todo un año para absorber todo lo que Praga ofrece en su atmósfera multifacética. Sólo estuve 5 noches pero fueron suficientes para soñar despierto en un embeleso constante por la magia praguense, llena de monumentos arquitectónicos, expresiones y exposiciones artísticas diversas, recintos culturales grandiosos y una sociedad poderosa y vital. mas todo ello será motivo de mi siguiente post, pues Praga merece uno individual, así que hasta aquí dejo la reseña.


Saludos y seguimos mañana.

31 ene 2009

Verso Brossa

El primer día que visité el Instituto Cervantes de Praga me topé con la exposición itinerante, primera para él, del poeta catalán Joan Brossa (Barcelona 1919-1998) que abarca muestra de sus poesias escritas como de su concepto de poesía visual, el cual se funde con las artes plásticas e incluso destaca como precursor del performance actual, acercándose más a las artes escénicas. De hecho para el no había límites en las distintas escenas de la creación pues todo era parte de la acción lúdica del crear mismo.
Es una muestra pequeña en comparación con la que tuvimos oportunidad de disfrutar en la ciudad de México en 1998 pero me hizo recordar a este gran artísta. Les comparto una de sus maravillas breves:
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Fases
(...) Creo en la compenetración mútua del arte y la literatura y no comprendo el caso de ciertos críticos que se interesan exclusivamente por un sólo género. Los géneros artísticos significan medios diferentes para expresar una realidad idéntica. Son los lados de una misma pirámide que coinciden en el punto más alto.
Si no pudiera escribir, en los momentos de euforia sería guerrillero, en los de pasividad prestidigitador. Ser poeta incluye las dos cosas.
Joan Brossa.
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PD. ¡Lástima que nunca se me ha dado la prestidigitación, o sólo que sea en sentido figurado, para alcanzar dicha totalidad!... Seguiremos en el intento y aprendizaje que el camino es largo.

1 ene 2009

Que 2009 sea el año de la Tolerancia

El título de este post corresponde a mi principal deseo para este nuevo año. Para mis amigos, mi sociedad, mi país y el mundo entero. Requerimos empezar por nosotros mismos, cada quien en su análisis interno para de ahí lanzarlo al exterior. ¿Cómo podremos lograr un mundo mejor si no practicamos la tolerancia hacia diferentes posiciones? Pueden caber en el mismo planeta el uno y el otro sin requerir el exterminio o aplastamiento de alguno. Mucha gente puede estar de acuerdo en lo anterior en el plano general, aplicado al orbe, en lo internacional. Pero ya entrando en el día a día, descubrimos que la intolerancia reina por doquier. Y quiero referirme exclusivamente a la intolerancia negativa (ideológica, religiosa, racial, económica, social, orientación sexual, generacional, etc.) y no a la intolerancia positiva, que es aquella que nos evita solapar corrupción, delincuencia, deshonestidad y otras lacras, de la cual no objetaré nada.
Habrá ocasiones y particularidades donde nos sea difícil mantenernos tolerantes, lo digo por experiencia propia, sin embargo, creo que se debe aplicar como una disciplina y evaluarnos constantemente, y si viene al caso remediar nuestras desviaciones.
En medio de la asesina maniobra del estado más bélico del mundo: Israel (es el que destina más porcentaje de su PIB a la milicia y el que tiene mayor gasto por habitante en ese mismo rubro) sobre el territorio de Gaza, tenemos pocas y débiles condenas en los medios, pero sobre todo en la gente común. Parece ser que la calidad de víctimas que lleva el pueblo judío desde la segunda guerra mundial le permea al estado de Israel de éstas condenas, además claro del manejo cúpular de sus intereses financieros a nivel mundial y sus relaciones y protecciones desde puestos directivos de organismo internacionales (como el FMI y tantos otros) donde tiene valiosos alfiles clavados. Situación que no gozaron Estados Unidos ni el Reino Unido con su invasión a Irak, la cual provocó el casi rechazo unánime mundial. Así empezó el año, con este clima de total intolerancia por el pueblo judío a una religión y cosmogonía distintas, pero sobretodo por querer avasallar al otro mediante la fuerza sin intentar comprenderlo, amén de todas las demás razones políticas y económicas de esta guerra, que son los verdaderos móviles, así como en la invasión a Irak era apropiarse del petróleo, aquí puede haber otras razones para ello.
En ese curso de cosas donde no parece tener cabida la tolerancia es que deseo que sí la haya, que crezca en nuestros corazones y se propulse en cada una de nuestra red de amistades para que se vaya expandiendo en ondas de buena actitud. ¡Vaya que es un buen deseo, espero que no sea demasiado cándido!
Y para rematar estas reflexiones, recibo las maldiciones de una vieja amiga (que omito su nombre por no personalizar y subjetivar el comentario) por no corresponderle su amor confeso y obseso por mí, como si estuviera obligado a ello, y en reacción a mi respuesta mediante sonrisa y no con llanto o pesadumbre mayor como ella seguramente esperaba. Tal vez no fui sutil ni cordial pero si honesto y tolerante. Lo cual ella no y por eso encaja esta situación en el tema del post. Debemos ser tolerantes para comprender que la persona que queremos pueda no querernos, al menos de la misma forma. Y después de aclarado ese punto ¿cómo se puede entonces pasar al todo o nada y romper la amistad definitivamente y desear profundamente que le vaya mal a la persona que no corresponde ese amor egoísta e insano? ¿cómo se puede ser altermundista, artista crítica y fustigadora de la intolerancia internacional sino se práctica una mínima tolerancia a la elección sentimental? De locos, el mundo es de locos y pasiones que lo atormentan.
 
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