Dos escritores relevantes de México murieron estos días. Alejandro Aura y Víctor Hugo Rascón Banda, ambos prematuramente, después de perder la batalla final con sendas enfermedades cancerosas. Aquí donde hacen falta voces críticas y enteradas, lideres de opinión en verdad comprometidos con causas sociales. Aquí donde no surgen más y se van dos. Crece este défict y no se ve como se mejore en el corto plazo con la ultraderecha en el poder y su consabida ignorancia para todo lo relativo al arte (mientras no se pueda mercar y cotizar en la bolsa), su inherente odio a las expresiones de inconformidad en la sociedad, y su bloqueo selectivo como permanente de los apoyos y difusiones con dinero público y privado.
Alejandro Aura, el poeta que incursionó en varios campos, dejando en todos gran entrega y huellas que perdurarán en esta su ciudad querida. Siempre que uno recorra los rincones y calles de Coyoacan y su espíritu bohemio nos lleve al Hijo del Cuervo, que se mantiene como reminiscencia de aquel Bar Cuervo, un foro multidisciplinario donde florecieron grandes proyectos culturales de la mano de Aura, propietario de ambos lugares. Allí surgió, por ejemplo, Andrés Bustamante con su Güiri Güiri para después convertirse en uno de los mejores comediantes de México. Aura el dramaturgo y actor, el promotor y primer funcionario cultural del Gobierno del Distrito Federal. A él se le debe el proyecto del Instituto de Cultura del DF, del cual fue exitoso fundador y director, que fue el antecesor de la actual Secretaría de Cultura y que impulsó el gran auge, en ese terreno, que tenemos en la ciudad y que representó un rompimiento con anteriores esquemas cerrados. Aura el auto-exiliado en Madrid, después de aventurarse en un cargo diplomático, cuando Fox quiso atraerse intelectuales (o tal vez la verdadera intención era alejarlos del país) al Servico Exterior Mexicano. Murió lejos de su ciudad amada pero sin dejar de escribir hasta un día antes en su blog y deseando se revuelvan sus cenizas con cemento de alguna obra de esta esplendorosa ciudad de los palacios. Le llegó la muerte como el esperaba, en tierras españolas, xenófobas y neandertales por excelencia, aunque rodeado del cariño de la pequeña comunidad artísitica -que escapa de esas bajezas- y de sus entrañables familiares y amigos.
Víctor Hugo Rascón Banda, presidente de la SOGEM (Sociedad General de Escritores de México) hasta el día de su muerte. Dramaturgo y guionista que puso con maestría en el escenario las preocupaciones e injusticias sociales, con agudo énfasis en la dignidad perdida y reflexionando de manera crítica en las implicaciones derivadas. El abogado impulsor de la Ley del libro y defensor impoluto de los derechos de autor y el cobro de las regalías pertinentes para sus connacionales. Víctor Hugo, el condenado desde su bautizo a ser escritor, como el mismo decía, por llevar dicho nombre. Y por ello, escribió más de 50 obras que ya forman parte del inventario nacional pero que perviven con la misma vigencia, tales como Voces en el umbral, La mujer que cayó del cielo, Los ilegales, Deseo, Sazón de mujer, entre otras; fueron además, éxitosas representaciones tanto para la crítica como para la taquilla. Rascón Banda el escritor multi reconocido y laureado por sus afanes de anfitrión y la calidad de su obra, respectivamente, como su novela Contrabando (Premio Juan Rulfo 1991). Víctor Hugo Rascón Banda, el eterno rebelde y crítico de las políticas federales sobre cultura, quien hizo ver su suerte a la burrocracia cultural que hemos padecido en este país.
Sumada la muerte de Emilio Carballido este mismo año, el 2008 trajo una gran pérdida de creadores de teatro y mentes lúcidas. ¡Que diferente sería el CONACULTA si lo hubiera dirigido cualquiera de ellos!, podría ser ya un Instituto o una Secretaría de Cultura -como en el DF- si la derecha no gobernara este país, claro.
Descansen en paz ambos y gracias por todo lo que le dieron a su país.
PD. Dos Felicitaciones para hoy: Una a mi mamá por su cumpleaños (en estos momentos a bordo de un crucero hacia Alaska) y la otra, a mi amigo Alejandro Lima por sus segundas nupcias. Un gran abrazo.
