¡Despenalizado!

Ayer fue un dia de emociones fuertes, pues el tema del día (y de varios más) era la despenalización del aborto. Estuve en la ciudad de Toluca y por allá tuve la oportunidad de entrar en discusiones de sobremesa para luego festejar la conclusión esperada: ¡despenalizado el aborto en el DF! Finalmente tenía que ser aquí, en la ciudad de los palacios, según Humbolt, y en ninguna otra. Parafraseando a Guadalupe Loaeza en alguna intervención en el Zócalo, donde repetía la pregunta ¿que por qué estamos aquí?, y se refería a la gente congregada en la plaza por el fraude electoral; ahora yo digo: ¿que por qué fue aquí? y me contesto en un soliloquio como ella:

Fue aquí porque el DF es la sociedad más progresista del país (perdonen si hiero suceptibilidades).

Fue aquí porque las mujeres tienen mas liderazgo y son el sostén de muchas familias.

Fue aquí porque se entiende como derecho intrínseco de la mujer.

Fue aquí porque hace tiempo que no nos intimida la posición de grupos de ultraderecha.

Fue aquí porque la iglesia no manda en nuestras conciencias y hace tiempo que se considera una institución decadente y alejada de las conquistas y deseos populares.

Fue aquí porque se acepta como un problema real de salud pública.

Fue aquí porque al menos siempre ha habido debate y no se excluye el tema.

Fue aquí porque la derecha no es gobierno ni tiene posibilidades de serlo.

Y podría seguirme con unos más, pero éstos son los más representativos. Tampoco soy tan optimista de que cunda el ejemplo y que pronto se adhieran otros estados de la república. Tal vez sólo estén en posibilidades el Estado de México, Veracruz, Tamaulipas, Durango, Zacatecas, Quintana Roo y Baja California Sur, no veo ningún otro, tomando en cuenta las composiciones de su población, gobierno y legislaciones. Sin embargo, creo que serían procesos largos y difíciles.

En sí, lo importante es el paso de la despenalización del aborto por la Asamblea legislativa del DF como referente nacional y latinoamericano. Sólo resta que Marcelo Ebrard lo publique en categoría de oficial y con todo y las pataletas de los sectores retrógrados como Provida y Norberto Rivera, será un mero trámite porque es cosa juzgada. Aún así, seguiremos siendo bombardeados con la cínica publicidad "anónima" de los mismos empresarios promotores del fraude como Bimbo, Cemex, Jumex, Sabritas, Televisa y demás, en contra de dicha resolución y sus consecuencias sociales pues desean que el cabildo se transporte a los medios, donde puedan hacer reformas ad-hoc a sus intereses.

Para terminar, les comentare que no comí, como siempre lo hago en Toluca, en La Cantrina, sino que ahora fue en el restaurante Vasco Ardanzale (www.ardanzale.com.mx) y del cual les recomiendo, además de los pintxos (pronúnciese pinchos como todas las tx=ch en el país vasco) para botanear, una ensalada de salmón con queso de cabra, unos txipirones (calamares) en su tinta y de postre canutillos de membrillo, que en palabras del propio dueño Julen Ugartechea, es una redimensión del tradicional ate con queso. De cómo acompañarlos, podría ser con un Siglo Azpilicueta entre los excelentes vinos españoles con que cuenta.

PD. Lo anterior me recordó cuando de niños jugábamos con las posibilidades de la tx vasca en el imaginario mexicano, obteniéndo gracejadas como: pintxe, txingao, txile, txitxe, txamorro, etc. Además, de cómo sufrían mis primos cuando, de visita en mi casa, mi papá los obligaba a terminarse la fabada o la paella para levantarse de la mesa, y en realidad era un martirio para ellos no habituados a ese tipo de comidas, tan comunes en mi casa.

Aún con la emoción

Y es así como empiezo a escribir, inmediatamente después de llegar a mi casa (la casa de todos ustedes), una vez terminado el espléndido concierto de Aerosmith. Este día que todo lo dejé al azar pues sin boleto fuimos al Foro Sol y providencialmente hallamos la perla buscada en taquilla, aunque sólo de lo más caro. Pero todos los gastos realizados (junto a la playera alusiva del concierto, el estacionamiento, las chelas, etc) quedaron absoluta y maravillosamente desquitados, dejando una sensación de satisfacción como sólo los buenos eventos.

Comenzó con los buenazos de la Cuca, abriendo con sus mejores rolas, incluso con sorpresas como el hijo del lechero que no la cantaron ni en el Vive Latino 2004 ni en su aniversario 15 en el Hard Rock. Es de los conciertos donde la banda abridora prende al respetable y lo deja puesto para el que sigue, aunque Aerosmith no lo hubiera necesitado, la Cuca esparció su talento. La voz de José Fors sigue siendo la mejor del Rock nacional (según mi opinión, por supuesto) y la lira de Galileo con unos rifs bien estimulantes, claro que de los idem ya traíamos humos expelidos de algún lugar alrededor de la cabeza. Pero regresando a la música, Aerosmith entro pegando con tubo con Love in the elevator, de su album Pump, y aunque no voy a reseñar rola por rola, si quise contar esto porque quienes conocen su discografía sabrán que no se limitaron. El punto orgiástico fue con la madre de todas las power ballads, Dream on y la consecuente comunión de los sentidos que provoca en toda la raza. Impresiona como se mantienen Steven Tyler y Joe Perry, pero más que ello, la calidad y fuerza escénica de sus perfectas interpretaciones.

Podré intelectualizar más sobre otros grupos de Rock pero estando en el mero concierto, advertí lo tanto que me gusta Aerosmith, y tan cerca que hablaba sobre haberme quedado un tiempo atrapado en los gloriosos 90. Un revival excitante, por eso quise escribrir en este momento y no a toro pasado. Sé que muchos no me hubieran reconocido, brincando y cantando mucho más que en otros conciertos y que no lo verán compatible con mi faceta intelectual y ácida ni mucho menos con la empresarial, pero ¡el Rock es el Rock!

Dicho esto, saludos a todos y larga vida al rocanrol.