Y después denle "Me gusta" a mi comentario, el último en la lista, que reproduzco aquí mismo abajo de la imagen. Gracias por su participación.
Aquellos días fabulosos en Praga dónde no requerí hablar el checo y anduve por toda la ciudad y sus líneas del metro, comprando en comercios y entrando a cines y teatros; pero sobretodo, practiqué una rutina por 7 días: visitar una atracción por la mañana, pasar por la tarde al instituto Cervantes y por la noche a una cantina, de esas bajo los arcos, al lado del puente Karlovo para llenarme de cerveza, de vino caliente, de Becherovska pero sobre todo de Absinth en sus inusitadas variantes. ¡La misión de dominar el clima gélido mediante el alcohol se logró bastante bien! Aunque la de perseguir leyendas no del todo: no pude ver la casa fantasmagórica en la Hondanada de los ciervos, ni al Gólem en el guetto judió; por el contrario, ubiqué la casa del mítico Dr. Fausto, emulé la escalada al Castillo como el agrimensor de Kafka y recorrí la callejuela de oro entre la torre de los alquimistas y la torre Daliborka con todo y sus calabozos.
Para mayor referencias dejo links de mi blog sobre estos menesteres:
http://mefistomx.blogspot.com/2009/04/praha-o-praga-la-ciudad-dorada.html
http://mefistomx.blogspot.com/2009/05/el-castillo-de-praga.html
http://mefistomx.blogspot.com/2010/08/fausto.html
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